Mañana termina el año 2010, un año en lo futbolístico que será recordado por todo el sevillismo con el tiempo por un nuevo título de Copa del Rey, el segundo de la era José María del Nido. Todos recordaremos la injusticia de situar una final de copa del rey en la otra punta del país, en una jornada intersemanal, con lo que ello significa para los trabajadores y con poco tiempo para la organización del viaje.
Todos los condicionantes invitaban a que el At. Madrid se llevara su tan ansiado doblete pero nadie contaba con la respuesta del Sevillismo. Y cuando digo sevillismo hablo de directiva, jugadores y afición. Cada uno de los 30.000 que fuimos a Barcelona lo hicimos como buenamente pudimos. Unos marcharon en avión, otros en tren y otros en autobús. No podíamos dejar a nuestros jugadores solos, eramos menos pero teníamos que gritar el doble ante la manifiesta inferioridad numérica, que no inferioridad de espíritu, ni de ganas, ni de motivación, porque los sevillistas que fuimos a Barcelona queríamos traernos la copa para Sevilla para demostrar quién era el grande de España en esa final. Para la posteridad quedarán los goles de Capel y Navas y el detallazo de nuestra plantilla recordando a Antonio Puerta.
La temporada 2009-2010 nos dejó en el último suspiro la clasificación para la previa de la Champions League con ese gol , lleno de casta , rabia y corazón de ese niño canterano llamado Rodri. Con Rodri rematamos todos los sevillistas, cada uno donde estuviera viendo el partido.Ese momento culminante de la temporada, no obstante, no borra el curso irregular de la misma. Prueba de ello , la destitución de Manolo Jimenez y la entrada de Antonio Alvarez, segundo plato de Luis Aragonés.
La temporada será recordada por el clima de tensión entre la misma afición sevillista. Prueba de ello, la ida de semifinales de copa del rey cuando con el cambio de Romaric por Negredo, la afición abronca a su entrenador. Para mi algo insólito e inexplicable, pero que resume perfectamente el clima de desazón de la afición.
Gol de Rodri.
Pero sin duda es el final de año lo que deja al sevillismo un sinsabor debido a que las cosas, por primera vez y bajo mi criterio, no se han realizado correctamente. La continuidad de Antonio Alvarez se ha demostrado que fue un error así como el escaso acierto en las contrataciones de este año. Ello nos llevó a hacer el ridículo en la vuelta de la Supercopa de España ante jugadores que llevaban una semana entrenando, así como el desastre de Braga que nos dejó fuera de la Champions. La destitución de Alvarez y la llegada de Manzano marcan el final de este año, sin duda el mas tormentoso de la era Del Nido - Monchi.
Lo dicho Feliz año nuevo a todo el mundo y esperemos que el 2011 nos traiga a todos felicidad y sobre todo salud.
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