El lunes, en la Peña Sevillista de Alcalá del Rio, el Presidente José María del Nido intentó arengar con unas palabras de ánimo la alicaída moral de la plantilla sevillista. Como frases mas destacadas podríamos destacar algunas como:
- " "En estos momentos, en los que no estamos consiguiendo los resultados que todos queremos y no estamos dando el nivel que todos creíamos que teníamos que dar y no estamos en el lugar de la tabla en el que queremos que nuestro Sevilla esté, yo le diría a Julien y a sus compañeros que no hay derrota en el corazón de quien lucha. "
- "Seguiremos peleando entre los grandes y aquellos que nos crean muertos, que sepan que estamos mas vivos que nunca y que cuando peor nos salen las cosas mas enrabietados vamos a conseguir las metas que nos hemos planteado... y que nadie dude que a final del campeonato estaremos entre los grandes de España".
Dos frases con un significado de animo a la plantilla pero que puntualiza la nefasta clasificación actual para las aspiraciones que tiene el Sevilla F.C. Sin duda las palabras del presidente siempre vienen bien en momentos donde la moral de la fiel infantería sevillista no atraviesa sus mejores momentos.
Pero como digo en el título del post, hay algo que se cuece en el vestuario que no me gusta nada. No me gusta nada que salga hoy Perotti en sala de prensa y le heche el muerto a otro diciendo : “Parece que los de banda somos los únicos que hacemos mal las cosas”.
Estas palabras me indican que no hay unión en el vestuario porque el fino extremo argentino parece señalar a otros culpables de la situación salvando a las bandas de la quema.
Pero es que hoy he escuchado a Martín Caceres en Onda Cero Sevilla dando a entender que el entrenador beneficia a ciertos jugadores ( entiendo Alexis y Navarro) para perjudircarlo a el ,ya que ultimamente lo está situando en el lateral derecho cuando sus preferencias como jugador son claramente jugar como central.
Para mi entender son una declaraciones alarmantes del clima de vestuario que se vive en estos momentos en el Sevilla F.C.
Las declaraciones exactas ha sido las siguientes: “Me pongo caliente con el tema porque jugando como lo hice en el primer transcurso de la Liga, veo como ahora el míster me pone de lateral y eso me incomoda porque no me gusta. Obviamente jugaré donde me pongan. No sé si son amigos del míster o éste pone a quien quiere, pero a mí me toca fumármela y punto. No voy a recriminárselo al míster porque no quiero tener problemas que no me convienen”, aseveró a los compañeros de Onda Cero Sevilla.
Si hilamos estas declaraciones con las efectuadas por dos capos del vestuario como Palop y Dragutinovic sobre el nivel de compromiso de la plantilla, llego a la nefasta conclusión para mis intereses como sevillista que al profesor Manzano se la ido de las manos el vestuario. Un jugador profesional es como un tiburón con su entrenador, mas cuando uno está descontento. Cuando el jugador huele la debilidad de un entrenador no duda en quitarse del cartel porque el futbolista es egoista por naturaleza.
Lo dicho no me gusta un pelo lo que se cuece en ese vestuario.
Esto parece un jauña de grillos, y aún queda temporada...(aunque no lo parezca)
ResponderEliminarSon cosas que se tienen que quedar dentro, pero no le quito ni un pelo de razón a Cáceres...
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