Tres puntos vitales para coger aire, salir de puestos de descenso y ver con otro aire la difícil visita a San Sebastián. Pese al enorme partido jugado por Rakitic, Mbia y Gameiro el Sevilla de ayer despertó enormes dudas por el transcurrir del choque y el empecinamiento de un entrenador en una idea que puede ser buena en la pizarra pero que en la práctica da como resultado un equipo que no domina los partidos, que sufre muchísimo en defensa ante un capidisminuido Rayo Vallecano, un equipo igualmente suicida pero con menos calidad que el Sevilla FC.
El run run del Ramón Sanchez y el nerviosismo de la grada pudo comprobarse con el transcurrir de los minutos y especialmente con un punto de inflexión como fue el gol del Rayo Vallecano conseguido por el hijo de nuestro otrora entrenador Michel. Con el golazo de falta obtenido por un enorme Ivan Rakitic el sevillismo respiraba aliviado esperando un final de partido tranquilo. Pero la falta de equilibrio defensivo, la falta de efectivos en el centro del campo que ayuden al stajanovista Mbia propiciaron que al Rayo a través de la posesión y las combinaciones por el centro casi causara un incendio si Adrián aprovecha la ocasión a puerta vacía que tuvo para poner el empate a dos.
El Sevilla FC cuenta en esta temporada con la aportación goleadora de Gameiro y Bacca, el desequilibrio y el desborde de Marin y las aportaciones puntuales de los hombres de banda con la calidad suficiente como para llevarse los partidos si consigue un cierto equilibrio defensivo y los centrales no ven como los futbolistas le llegan en tropel en las postrimerías del área. El Sevilla FC necesita equilibrarse por el centro del campo ante la falta de ayuda de los mediaspuntas ( Marin, Jairo, Vitolo...) y la alegría ofensiva de los dos laterales que dejan desguarnecida su zona en caso de subida al ataque.
Cualquier equipo que junte sus lineas y salga a la contra con cierto criterio nos generará unos tremendos problemas siendo el Málaga el paradigma de ese equipo. Pero el entrenador, erre que erre, persiste en alinear a Rakitic en el doble pivote y jugar con dos extremos de poca talla física que no ayudan ni al centro del campo ni a los laterales.
Tres puntos necesarios pero muchas dudas en este inicio de campeonato. Ojalá Unai se centre y abandone una idea extraordinaria en la pizarra y en la charla a los jugadores pero poco efectivo donde se cuecen las papas que es en el campo de juego.
Puntuaciones:
3 puntos Rakitic
2 puntos Gameiro
1 punto Mbia
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