El Sevilla FC como institución y equipo y la afición sevillista volvieron a la liguilla de la Europa League por la puerta grande consiguiendo una merecidísima y trabajada victoria en territorio portugués merced a los goles de Vitolo y Gameiro. Victoria de tres puntos que reportan a la institución una bonificación de la uefa de 200.000€. Mas allá del dinero y de los tres puntos, el sevillismo volvió a mostrar su grandeza europea con un desplazamiento masivo a Estoril. Mas de 2.500 aficionados sevillistas poblaron las gradas del pequeño estadio portugués para decirle a los profesionales de nuestro primer equipo que juegan en un equipo grande con una afición que sigue a su equipo allá por donde va.
Pese al mal arranque liguero, el sevillismo anda ilusionado con este nuevo proyecto futbolístico ideado por Monchi y Unay Emery. Esa ilusión por volver a disfrutar de una competición europea hizo que miles de sevillistas se desplazaran a Estoril para ver in situ el debut del Sevilla FC en la liga Europa.
Los que nos quedamos aquí vimos con orgullo y satisfacción un estadio europeo repleto de sevillistas que hicieron del pequeño estadio del Estoril un mini Ramón Sanchez Pizjuan.
Ciñéndome a los estrictamente futbolístico no queda otra que estar contento con la victoria conseguida fuera de casa mas allá del menor o mayor nivel del rival, puesto que obtener victorias fuera de casa en Europa no es fácil.
Unai decidió seguir apostando por un doble pivote dando entrada a Iborra en lugar de Cristóforo. Junto a la novedad del valenciano, Varas, Diogo, Rabello,Marin y Bacca refrescaron al equipo que se partió la cara en el Camp Nou realizando para mi forma de entender una gran primera parte a lo que solo le faltó rematarla con la guinda del gol. El Sevilla, bajo la disposición táctica del 4-2-3-1, con dos pivotes defensivos ejerciendo de sostén, manejó el partido a su antojo. Dispuso de no menos de 5 ocasiones claras de gol y apenas si fue inquietado en la portería de Varas.
El Sevilla de la primera parte evidentemente no hizo un juego primoroso de tiki taka pero si jugó bien el partido por las razones que explico anteriormente.
En la segunda parte y una vez hecho lo mas difícil de abrir la lata portuguesa, una nueva desaplicación defensiva nos costó encajar el gol del empate. Pero como decían una y otra vez los amigos de Foxsports, cadena donde vi el partido, con el gracejo típicamente argentino, el Sevilla va a ganar el partido, el Sevilla va a ganar el partido.
Y efectivamente, una gran jugada de Marco Marin propició que Gameiro pusiera el definitivo segundo gol poniendo la efectividad que le había faltado al voluntarioso Carlos Bacca. Y es que el Sevilla de la temporada 2013-2014 cuenta con un fondo de armario que dará mucho que hablar a lo largo de la temporada.
El pequeño jugador alemán demuestra a cada partido que juega que va a poner boca abajo las gradas del Ramón Sanchez Pizjuan porque lo tiene todo para ser el faro ofensivo del equipo. Desborde,velocidad, pase,gol.
El Sevilla FC volvió a Europa por la puerta grande consiguiendo una importantísima victoria que deben afianzar y reforzar los conceptos y el trabajo del equipo y del entrenador, injustamente criticado ( y lo digo con dos puntos y en puestos de descenso) puesto que hay que hacer una composición de lugar de todas las visicitudes acontecidas durante la pretemporada para darnos cuenta que hay que tener paciencia con el equipo y el cuerpo técnico.
Ahora toca viajar el complicado estadio de Mestalla donde las aguas bajas revueltas por los malos resultados del equipo de Djukic. Pero eso será otra historia porque lo importante es valorar lo conseguido ayer por el equipo y la afición.
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