El cabreo y la preocupación se unen en la figura de Unai Emery quien ayer dilapido buena parte del crédito que la afición del Sevilla FC tenía para con el. Yo entiendo que hay tener paciencia por los muchos cambios acaecidos en la plantilla, por la tremenda juventud de gran parte de los futbolistas, por la pérdida de piezas claves en el centro del campo a falta de pocas fechas de empezar el campeonato. Todo eso lo entiendo y lo admito.Pero precisamente por eso no entiendo como el entrenador no empieza la casa por los cimientos, la estructura y seguridad defensiva.
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En un equipo donde los laterales son de marcado carácter ofensivo y presentan lagunas defensivas, en un equipo donde los interiores y el media punta son de desborde y no de toque generando continuas pérdidas de balón es necesario e imprescindible jugar con dos medios centros defensivos que cubran las espaldas de los laterales y realicen las coberturas necesarias a jugadores como Marin,Vitolo o Jairo.
Si esto no se da nos encontramos lo que estamos viendo en partidos como Málaga o Valencia. Perdidas de balón y jugadores del equipo contrario en franca superioridad frente a nuestros defensas.
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Junto a ellos un delantero aunque el francés Gameiro parte a día de hoy como titularísimo.
El equilibrio es fundamental en la vida y en el fútbol no lo es menos. Si Emery no lo entiende así empezará a cavar su tumba como entrenador del Sevilla.
Junto al equilibrio la coherencia,extremo que un entrenador se manifiesta con una disposición inicial y unos cambios que se realizan durante el partido.
Si tu apuestas por una idea y con esa idea llevas el partido encauzado, a que viene quitar al delantero que es decisivo a día de hoy y te marca los goles.
Que coherencia hay en ese mensaje de cara a tus futbolistas y al aficionado que ven como el cambio era por Jairo o Vitolo.
Un entrenador está para sumar y no restar como tristemente hizo ayer nuestro entrenador. Con la decisión de quitar a Gameiro no solo quitó del campo al jugador desequilibrante de tu equipo, el que marca los goles. Con la decisión de quitar al francés liberó a los centrales rivales de su punto de referencia transmitiendo un mensaje de canguelo a los futbolistas del Sevilla. Junto a ello y otro elemento de resta es que la confianza de Bacca disminuye no solo por su rendimiento sino por decisiones como las de ayer puesto que el colombiano ve como la primera alternativa a Gameiro no es él.
Paciencia y apoyo todo el del mundo Unai pero por dios y por la virgen escucha a tu gente que te está diciendo:" por ahí no Unai, por ahí no".
Muy grande tu comentario. Enhorabuena. Ojalá le llegase a Unai. Desde el respeto y tu sevillismo has dejado claro el sentir de muchos aficionados y lo has explicado de forma clara y brillante.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias por tu comentario. Es un halago y un honor que lo dejes reflejado en un comentario.
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