El pasado domingo en el estadio Vicente Calderón pudimos ver, oir y escuchar cánticos alusivos a la figura ya inmortal de nuestro Antonio Puerta. Lamentablemente dichos cánticos no han sido los primeros y lo que es peor no creo que sean los últimos. Dichos cánticos siempre vienen de la misma afición, la del At. Madrid representado en la figura del frente atlético, uno de los grupos ultras mas peligrosos del panorama español.
Lo mas sangrante de todo es que ese tipo de cánticos se vienen repitiendo tanto en el Vicente Calderón como en el Ramón Sánchez Pizjuan cuando el equipo colchonero rinde visita a nuestro campo.
Digo hipócritas porque la prensa nacional viene mirando para otro lado desde hace mucho tiempo al igual que la prensa sevillana que no ha tenido bemoles para denunciar tal aberración. Ha tenido que llegar las cámaras de canal plus para que el periodismo se de cuenta y denuncie el comportamiento salvaje e inhumano de ese grupo radical. Un grupo radical que profiere dichos cánticos pero una masa social, todo un campo de fútbol que mira para otro lado no repudiando ni condenando tales actos.
Ya está bien de hipocresía y de crear alarma social cuando conviene. Si dichos cánticos fueran al revés, que partieran de la afición sevillista a la atlética no les quepa la menor duda que sería portada en todos los programas deportivos a nivel nacional creando la ya popular y conocida alarma social. Dichos medios tanto nacionales como sevillanos no han tenido mas remedio que salir a la palestra ante la denuncia del programa de deportes de canal plus.
Y si ya vale de hipocresia, ya está bien de cobardía por parte del estamento arbitral representado en la figura de Undiano Mallenco. Otrora mejor arbitro de España, en la actualidad no deja de ser un arbitro fiel a la causa que mas conviene en el momento. El año pasado ya lo demostró en la ida de la semifinal de copa del rey y el domingo lo demostró siendo un cobarde en toda regla al no reflejar en el acta los cánticos groseros y soeces proferidos sobre Antonio Puerta. El año pasado el Sevilla fue sancionado con una multa económica por los cánticos de ! Ufjalusi asesino ! . Que casualidad que el arbitro de turno escuchase dichos cánticos y que no escuchase los de Puerta, cánticos emitidos a mi lado, en la tribuna alta de gol sur.
Que casualidad que Undiano no reflejase nada en el acta. A eso se le llama cobardía.
Ya está bien de deshonrar la memoria de un futbolista que dio su vida por su equipo y por su sueño. Ya está bien de hipócritas y cobardes.
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