El Sevilla dejó escapar incomprensiblemente un partido que tenía en su mano como ocurriera hace una semana en el Ramón Sanchez Pizjuan ante el Levante. Si ante el equipo levantino podemos hablar de ¿ mala suerte?, ante el equipo costasoleño el equipo perdió porque no supo aguantar el empuje final de un equipo que parecía que se jugaba mas que nosotros. Le pusieron en ese cuarto de hora final mas ardor, mas empuje, mas ambición por ganar a su " eterno " rival. Junto a ello las carencias tácticas que una vez mas nos volvió a evidenciar Unai Emery, incapaz de mantener un resultado a favor.
El planteamiento inicial fue un absoluto fracaso, no por la disposición táctica que es lo de menos, sino porque tu no puedes plantear un partido como si estuvieses jugando al Fifa 2014. En primer lugar no es congruente cambiar lo que funciona y Emery lo ha vuelto a hacer. Cuando el equipo había cogido velocidad de crucero con dos medios centros defensivos adelantando la posición de Rakitic, el entrenador de Hondarribia en un ataque de entrenador volvió a situar al croata en la posición de doble pivote. El resultado,como el algodón que no engaña es que el equipo ha encajado 6 goles en dos partidos ante equipos tremendamente limitados en ataque, como lo demuestra el Málaga que llevaba 4 partidos sin marcar un gol.
Pero no es congruente porque si tu has salido contento del partido con el Levante, si crees que la derrota se debe a un accidente, apuesta por el mismo equipo, sólo modificando la posición de Carrizo que se encontraba sancionado. Pero no solo no apostó por el doble pivote defensivo sino que tampoco confió en el esquema que resultó contra el Getafe y Levante, donde el equipo jugó bien y bonito, creando innumerables ocasiones de gol aunque con el Levante no se consiguiera nada positivo.
Emery inventa y se estrella en una primera parte para olvidar donde solo se puede contabilizar una ocasión de Reyes. Pero Unai se da cuenta y reacciona en el descanso sacando del partido a un desquiciado Coke y a un ausente Reyes sacando al tapete a un Gameiro tan trabajador como desacertado de cara a gol y a un Diogo que pasó absolutamente del partido.
Con un equipo mas equilibrado y ambicioso el equipo se va haciendo con el partido hasta que lo remonta en el minuto 66 con cabezazo magistral de Fazio a falta botada por Rakitic. Fútbol es fútbol y el equipo se encuentra con un resultado a favor casi sin quererlo ni darse cuenta.
Quedaba un cuarto de hora para el final ante un equipo que andaba poco menos que moribundo y Unai le vuelve a dar un ataque de entrenador. Andaba ya jugando, con la ventaja en el marcador, con Gameiro tirado a la derecha apoyando a un Diogo irreconocible. En lugar de equilibrar al equipo sacando a Cristoforo, Trochowski o Luismi para apoyar a Iborra y liberar a Rakitic, Unai decide sacar a Cheryshev por Vitolo y con ello jugar a la ruleta rusa apostando por un partido de ida y vuelta cuando lo que interesaba y tocaba es juntarse atrás, cerrar espacios y salir a la contra.
Pero Unai pensó en mantener su status de entrenador ofensivo y como no en el aluvión de críticas que le cayeron en Valencia por quitar del campo a Gameiro. Pensó en todo menos en ejercer de entrenador.
Y como no la bala de plata salió carísima para los intereses del Sevilla FC. El mundo al revés, el Málaga en dos contras ante un equipo que va ganando remonta y nos manda a la lona.
Que hay jugadores como Alberto Moreno que no están a su mejor nivel, por supuesto. Que hay jugadores que están dando un rendimiento infame como Coke o Pareja, por supuesto. Pero el equipo ganaba a falta de un cuarto de hora y el Sevilla FC necesitaba a su entrenador.
Que vuelva el entrenador por favor
Tengo dos equipos muy fuertes, como!
ResponderEliminarApoyará siempre el!