jueves, 23 de mayo de 2013

Sanción a Reyes: La enésima demostración de liga bananera.

La capacidad de asombro y estupor en esto del fútbol español no deja de rebasar cotas insospechadas por la enésima cacicada cometida contra un futbolista del Sevilla FC. No solo contentos con haber expulsado a la única opción válida que teníamos en el banquillo el pasado sábado, el comité de competición decidió sancionar con dos partidos a José Antonio Reyes por haber protestado airadamente la decisión del juez de linea.
Para los desmemoriados del comité de competición les recuerdo la acción que ocasionó la protesta airada de un profesional:

Poniéndome en el lugar del jugador utrerano no se que habría hecho en su lugar porque tener la misma perspectiva que el liner y ver tamaña cagada es para ponerse de los nervios, mas aún con la situación deportiva que ostenta nuestro Sevilla. No hay insulto, no hay menosprecio, no hay nada, solo una protesta airada. Los caciques del comité de competición, muy valientes ellos, deciden sancionar dicha acción con dos partidos.

En cambio, con una acción que supone una agresión de un futbolista a otro,como el que propinó Cristiano Ronaldo a Gabi en las postrimerías de la final de la copa del Rey solo supone para este comité un solo partido. Que quieren que les diga, para mi esto es la enésima demostración de que el fútbol español es una liga bananera, dominada por unos caciques, Barcelona y Real Madrid y también el AT. Madrid en esta temporada, que campan a sus anchas por el fútbol español que se muestra impasible al maltrato al FÚTBOL y a las normas mínimas que deben regir una competición profesional.

A cámara lenta, una patada en la cara a un futbolista en España, una liga bananera en un país bananero, si vistes la camiseta de estos tres equipos tiene derecho de pernada, a hacer lo que te venga en gana como podemos ver en el segundo vídeo. Agresión de Diego Costa, agresión de Pepe, futbolista no convocado que  está en la banda para formar un lío, Karanka gritándole en la oreja al cuarto arbitro sin que este tenga los huevos de echarlo, mecherazo a Courtois....

Llueve sobre mojado en este fútbol español. Le llega a uno a hartar tanto cinismo, tanta hipocresía, tanta doble moral, tantas injusticias tanto de los jueces que se supone tendrían que impartir justicia como de unos medios de comunicación al servicio del sibuanismo, del adoctrinamiento para que todos seamos del Madrid y del Barcelona.

Parece que uno predica en el desierto porque el club, el Sevilla FC con su presidente a la cabeza debería mostrar su enérgica protesta y condena por el maltrato al Sevilla FC. En cambio, tiene uno que escuchar a José Maria del Nido Carrasco una vez acabado el choque con la Real Sociedad que los arbitros ven lo que pitan. Y seguimos callados como putas,me refiero al club, con la arbitraria e injusta decisión de castigar a un futbolista por protestar una acción que además es clamorosa.

Y seguimos tragando y mamando sin ver fruto alguno a permanecer callados, impasibles hasta cuando te meten la mano en la cartera y el juez que juzga el caso decide condenarte a ti por toda la cara.
Encima tenemos que aguantar que el presidente de la LFP, el presidente que debiera ser de todos los clubes, diga que José María del Nido es su adversario: " "Del Nido puede ser mi adversario, pero no mi enemigo". Si a esto le unimos los amigos malagueños Lopez Nieto y Martín Navarrete, encargados de las designaciones arbitrales y la postura enconada del Sevilla FC y su presidente en torno al injusto reparto de los derechos de televisión tenemos la ecuación matemática de lo que está pasando.

Sencillamente a mi me da asco esta liga, una liga mas propia de un país bananero que una liga sería, profesional, la otrora liga de las estrellas.



1 comentario:

  1. Esto ya puede Del Nido protestar, que no tiene arreglo, esta repugnancia seguirá así, si o no.

    Dicho lo anterior que no es poco y como bien dices, lo de del Nido tragando todo lo habido y por haber y dejando que pisoteen descaradamente los intereses de nuestro Sevilla, es lo que peor llevo.

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