lunes, 25 de noviembre de 2013

Sevilla FC 4 - R. Betis 0: Regalo de Reyes.

En un derby marcado en la previa por el sainete y la opereta montada por el entrenador Pepe Mel, un futbolista con una calidad descomunal se erigió, como en el derby anterior, en el elemento decisivo en lo sustancial e importante que es el terreno de juego, lugar donde se dirime el fútbol y que dictamina en los derbys quien se le eleva al olimpo y quien cae en los infiernos que supone caer derrotado.

Un simple toque de balón de José Antonio Reyes sirvió para acabar con el esperpento de previa que José Mel Pérez había querido montar con la connivencia de sus palmeros y voceros periodistas. Desde el ensayo con defensa de 5 pasando con las cero posibilidades de jugar de Jorge Molina y Ruben Castro que terminó inclusive con el viaje del alicantino a Sevilla para acabar siendo titular en el derby. Todo ello en pos de hacer pensar al rival, como decía el entrenador madrileño a una de las muchas tertulias visitadas en esta semana.


Pero lo que no sabía Pepe Mel, al que una vez mas se le fue la fuerza por la boca, es que Unai Emery tenía montado su plan de derby sin pensar en los juegos de farol de su colega. Doble pivote de fuerza y poderío para doblegar la escasísima talla de sus contrincantes( solo hay que ver el salto que origina el pase de Reyes entre Mbia y Verdú) en el centro del campo y un elemento desestabilizador y desequilibrante en los derbys como José Antonio Reyes, futbolista que parece haber nacido para jugar este tipo de partidos. Junto a ello la posición de mediapunta de Ivan Rakitic que equilibra mucho el equipo y lo dota de una consistencia y empaque brutal. Sin ser el mejor partido del croata dio dos asistencias magistrales de falta y corner que Mbia e Iborra aprovecharon si dudar.

El Sevilla FC sin hacer un juego deslumbrante que apabullara a su rival dominó por completo el partido marcando los tiempos que mas le interesaban después de un gol tan tempranero. Cedió el balón al rival que se mostró incapaz de generar peligro real salvo el disparo lejanísimo de Nono que estrelló en la cepa del palo ante la mala colocación de Beto. El azar, otrora esquiva, se alió con el Sevilla para finiquitar el choque con la expulsión infantil de Paulao y el posterior gol de cabeza de Mbia, marcado por un Juanfran que parecía un infantil marcando a un futbolista profesional.



Ahí acabó el choque y el sevillismo empezó a olisquear una nueva goleada histórica en el Ramón Sanchez Pizjuan. El Sevilla se limitó a jugar con el partido en la segunda parte sabiendo que los espacios y las ocasiones llegarían sin mucho esfuerzo. Un mano a mano de Bacca y un pase genial del colombiano a Vitolo que el canario ejecutó de forma magistral finiquitó definitivamente el partido y ahora si el sevillismo quería ver de nuevo una manita ante el eterno rival.

No fue posible repetir el resultado del año pasado pero el partido deja un poso de regusto para el sevillismo que vio que no hizo falta hacer el partido del siglo para meter 4 goles ante un rival que tendrá que mejorar muchísimo si quiere permanecer en la categoría. Simplemente bastó con actuar con coherencia desde el banquillo apostando por dotar al equipo de equilibrio y seguridad con ese doble pivote tremendamente físico formado por Mbia e Iborra. Junto a ellos la genialidad de José Antonio Reyes, la calidad a balón parado de Rakitic y la definición de Carlos Bacca que partido que juega de titular partido que crece como futbolista del Sevilla.

Lo dicho regalo de Reyes anticipado para la afición sevillista. Y es que los derbys en Sevilla tienen color rojiblanco.

1 comentario:

  1. Creo que el Sevilla es un equipo muy bueno. Las personas en el interior del equipo es muy bueno, a mí me gustaban, siempre voy a apoyarlos.

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