El equipo de las buenas intenciones se desagranga poco a poco, punto a punto, gol a gol, expulsión tras expulsión. 8 puntos de 36 en juego, 1 de 15, record de expulsiones consecutivas ( 5 expulsados en 5 jornadas consecutivas) pero ojo que somos un equipo de buenas intenciones. Detrás de los frios números nos encontramos un equipo roto, poco o nada trabajado, sin espíritu, sin lucha, sin ambición.
Palabras de Michel en sala de prensa.
“teníamos el partido más encauzado, queríamos y parecía que podíamos, pero el segundo gol ha sido difícil de superar. Cuando un equipo tiene tantas intenciones y no se refleja en el resultado, lo lógico es estar abatidos”.
El Sevilla es una autopista gratuita para cualquier equipo porque el entrenador hace tiempo que perdió el norte en busca de las buenas intenciones pero olvidandose de lo PRINCIPAL, construir un EQUIPO DE FUTBOL no una banda como lo es el Sevilla actual. Un equipo de fútbol se construye desde atrás, partiendo de una seguridad defensiva que tiene su corazón en el eje central de la zaga y el medio centro pero que empieza por el punta de ataque que juega arriba. Un equipo de fútbol debe unir sus líneas para que el equipo contrario tenga los mínimos espacios posibles. Un equipo de fútbol debe morder en la presión buscando la salida rapida al contragolpe.
Pero el equipo de las buenas intenciones está huerfano de todo esto.El delantero centro que se cree una estrella pero no lo es decide no presionar la salida de balón de la zaga central de la Real Sociedad. Junto a ello, un Reyes muy blandito en la presión. El resultado es una autopista para dos jóvenes pero buenos futbolistas como Illarramendi y Rubén Pardo camparan a sus anchas por el eje central del mediocampo.
Unido a esto la separación de líneas entre Reyes, Kondogbia y Medel y la autopista que manu del Moral deja a todos los laterales.
El cóctel de todo esto es explosivo. Equipo roto que llega tarde a todos los balones y que es burreado por cualquier equipo, ejemplo de ello el primer gol de la real Sociedad.
Pero ojo que tenemos unas buenas intenciones cojonudas según nuestro insigne entrenador.
El equipo con balón es un calco del aspecto defensivo. Líneas separadas, pocas líneas de pase por el escaso movimiento de los futbolistas, ningún futbolista salvo Kondogbia rompiendo líneas de presión por fuerza o pase. Pero nada nos quedamos con el equipo de las buenas intenciones.
Inaudito es jugar con dos medios centros defensivos, sin organizador de juego pero con bandas rápidas y que el equipo juegue abierto, sin presión en el medio para que los futbolistas campen a sus anchas.
Inaudito es ver el fútbol de espaldas y quitar al único futbolista junto con Kondogbia que estaba proponiendo y queriendo jugar al fútbol.
Inaudito es jugar sistemáticamente con jugadores menos porque jugar con coke, manu del moral, Fazio o Spahic es jugar con uno o dos futbolistas menos.
Pero nada como somos un equipo de buenas intenciones y tengo parla en rueda de prensa aquí no pasa nada.
Y así nos luce el pelo. Por acción u omisión, José María del Nido y Monchi son corresponsables del desastre perpetrado por el entrenador. Monchi anda desaparecido en combate y José María del Nido cree que el mundo está equivocado, que sólo puede con esto y se equivoca de pe a pa.
La situación actual del Sevilla requiere de TODO el sevillismo. La debilidad del equipo requiere de una afición unida no enfrentada y desunido.
Déjese de los 50 de Filipinas y pidale ayuda al sevillismo que este nunca dejará solo a su equipo.
La situación no es una broma. El equipo de las buenas intenciones camina con paso firme a la segunda división. Que me devuelvan al Sevilla peleón, con carácter, con espíritu, con cojones, no un.equipo de buenas intenciones que se pasea por los campos de España regalando puntos.
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