El Sevilla FC consiguió sobre la bocina, en el tiempo de descuento con gol de Alvaro Negredo un punto que oxigena a un equipo que vive angustiado por la actual racha de puntos que lo tiene sumido en la parte mediocre de liga española. 8 puntos de 30 posibles ante los equipos mas asequibles de la liga no dan mas que para alcanzar los 42 puntos lo máximo posible. No hay mas porque este equipo es capaz de revivir al equipo mas moribundo del planeta. Ayer entre los errores propios, el caso del penalty cometido por Fernando Navarro en una entrada absurda e innecesaria, y los errores cometidos por un arbitro que bien debiera dedicarse a otra cosa dieron vida a un Español que estaba absolutamente a merced de un Sevilla que era dominador del balón en los primeros 14 minutos del choque.
Pero una vez mas un regalo propio metía a un rival dentro del choque. Y cuando no son los errores propios sale un señor llamado Muñiz Fernandez y se inventa una expulsión, la de Reyes , cuando el mismo arbitro había pitado para que el jugador sevillista lanzara la falta que previamente había pitado. Pero el señor Muñiz, muy malo el, se dedicó a separar un encontronazo entre futbolistas del Español y el Sevilla. Reyes no se percata y lanza la falta.
Incomprensiblemene, el arbitro asturiano en vez de dialogar con Reyes y hacer repetir el lanzamiento se inventa una segunda amarilla que manda al utrerano a la ducha.
Lo peor de todo es que la expulsión es con premeditación y alevosía puesto que el colegiado pita el saque de la falta. Pero mas grave aun es que el arbitro, el juez del choque, mienta como un bellaco en la redación del acta puesto que las cámaras de televisión lo dejan como un mentiroso.Dicha acción, en una liga seria, conllevaría bien la bajada del colegiado a la segunda división o la expulsión de dicho arbitro del estamento arbitral.
Lo denigrante de todo es que con el comite de injusticia que tenemos sancionarán a Reyes con total seguridad completándose la cuadratura del círculo. Mientras tanto nuestro Presidente callado, nuestro director deportivo callado y nuestro entrenador callado. Así nos luce el pelo.
El Sevilla volvía a tener controlado el partido pero esta vez el arbitro era quien ajusticiaba al Sevilla condenándolo a jugar con uno menos lo que restaba del partido.
La reanudación de la segunda parte nos deja a un Sevilla a verlas venir ante la impotencia de un Español incapaz de generar peligro a la defensa sevillista. No obstante, el dominio cada vez mayor del conjunto periquito debido a las perdidas constantes del Sevilla en la salida de balón y la incapacidad de Baba para ganar un balón dividido trajeron la debacle en el enésimo error defensivo de la zaga sevillista. A balón parado, como mas duele a un quipo con 10 jugadores, Simao, el mas bajito de la clase se colaba sin marca en el corazón del área para hacer el 2 a 1. El sevillismo se temía lo peor ante el colista de la liga.
Pero el Sevilla tiró de casta y se fue para arriba. Su escaso fútbol no le da para mucho pero el empuje ante un rival tan débil le dio para empatar en el tiempo de descuento con un gran pase de Coke al corazón del área que Negredo transformaba en gol, para alivio de Michel y del sevillismo.
Este grupo de jugadores, este cuerpo técnico no da para mas que alcanzar los 42 puntos lo antes posible. Ayer podemos echarle las culpas al trencilla, de hecho tuvo gran parte de culpa, pero mirar solo al arbitro es negar la evidencia. 8 puntos de 30 posibles,esos son los crudos y fríos números de este equipo.
Un equipo que le regala dos goles a un equipo que llevaba en 14 jornadas con solo 13 goles a favor está condenado al fracaso. Un equipo que sistematicamente revive a equipos moribundos está condenado al fracaso. Un equipo que que no acaba nunca con 11 futbolistas está condenado al fracaso.
Y es que o se resuelven estos problemas y desaplicaciones o el objetivo de este equipo, mal que nos pese al sevillismo son los 42 puntos que dan la salvación. No hay mas.
Puntuaciones de ayer :
Kondogbia 3 puntos
Rabello 2 puntos
Negredo 1 punto
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