Escudé llegó sin hacer mucho ruido del Ajax de Amsterdam, equipo del que había sido relegado de la titularidad. Monchi lo convenció para su proyecto y llegó en el mercado invernal.
Recuerdo perfectamente su llegada pues debutó en un partido en el Ramón de Carranza que tuve la suerte de poder ver. El Sevilla goleó en ese partido y Julien hacía su debut como medio centro defensivo.
Sus inicios, como la gran mayoría de la generación de los éxitos no fueron fáciles. De el se decía que era un futbolista blando, sin maldad. Recuerdo estas palabras en la cadena ser perfectamente. Pero Julien fue a lo suyo, jugar al fútbol, sacar el balón jugado como pocos defensas haya podido ver en el Sevilla lo que unido a su extraordinaria colocación defensiva lo hicieron un futbolista esencial en el glorioso Sevilla de los años 2006 y 2007. Junto al gran capitán Javi Navarro conformaron una pareja de centrales casi perfecta puesto que lo que le faltaba a uno lo aportaba el otro.
Julien Escude ha hecho historia en el Sevilla FC. Pasará al Olimpo de las glorias sevillistas no sólo por sus títulos sino también por su forma de ser, persona sencilla, callada, respetuosa que ha sabido imbuirse de las costumbres de la ciudad que tan magníficamente lo acogió. Llegó siendo un profesional en busca de prestigio y gloria y se va siendo un sevillano mas, amante de las costumbres de la ciudad, de sus tradiciones mas arraigadas. Se va siendo un sevillista mas allá donde esté porque el sevillismo corre ya por sus venas francesas.
Se va el mariscal Escude. Se va un señor del fútbol. Se va una parte de la época mas gloriosa que han vivido mis ojos. Que tengas suerte en la carrera profesional que te queda por delante y ya sabes que en Sevilla y en el Ramón Sanchez Pizjuan tienes tu casa.
Gracias francés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario