Mientras quede un irreductible sevillista en el mundo, el Sevilla Fc nunca caminará solo. El hecho de no ganar desde hace 8 jornadas, llevar realizado una temporada desastrosa en los deportivo no tiene que impedir que el Sevillismo se de cuenta de que su HIJO, el que mas quiere y el que mas ama, necesita de su cariño y de su comprensión ahora mas nunca debido a la angustiosa falta de victorias.
Como buen PADRE, el Sevillismo debe esperar al final del curso para reprender a este equipo y a estos dirigentes que parece que se les ha ido el barco de las manos. No cabe otra tesitura que amarrarse los machos y tirar con el equipo hasta donde éste de en el transcurso de esta temporada, mas allá de la desilusión que todos llevamos por el devenir de los acontecimientos. El HIJO necesita mas que nuca de aliento, de comprensión, de apoyo mas que de exigencias y reproches, la reclamación de responsabilidades ya llegará.
Es hora de resetear, de poner el contador a cero y mirar para atrás. No dejo nunca de mirar para atrás para ver que era el Sevilla de antes y como está mi equipo ahora. Me acuerdo de las desilusiones del otro año igual con Cuervas, del descenso administrativo del año 95, del descenso en Oviedo ( allí estuvo un servidor en su época de instituto para no dejar solo a su equipo), de la nefasta época de Caldas y Escobar, del desastroso devenir deportivo de la era Carrión, tantas y tantas visicitudes que hemos pasado los sevillistas y sin embargo, ahí hemos estado siempre, con nuestro equipo, arrimando el hombro cuando hacía falta, mas cuando el equipo solo nos daba desilusión tras desilusión.
Hoy en día y seis títulos después, el sevillismo como no podía ser de otra forma se ha vuelto exigente a la altura del equipo y a la altura de los carnet que paga religiosamente. Hemos vivido la cima del fútbol y no queremos bajarnos de ahí ni con agua caliente. Lamentablemente, la MAGNÍFICA generación de fichajes del año 2005 se nos ha ido apagando sin que la dirección deportiva ni el PRESIDENTE hayan dado con la nueva pócima mágica.
Pero hoy, al menos por mi parte y hasta que la situación se encauce, no caben mas reproches ni mas exigencias, mas allá de dar los máximo en cada partido defendiendo el sacrosanto escudo que los jugadores llevan en el pecho.
Como dice la letra del arrebato : " Y es por eso que vengo a verte, sevillista seré hasta la muerte ".
Dar sevillismo sin esperar nada a cambio. Ese era el sevillismo de antes de la etapa gloriosa. Al menos y hasta que finalice la temporada, yo reseteo y vuelvo a decir:
" Sevilla FC nunca caminarás solo ".
Esto es como cuando por desgracia tienes a un familiar querido en la UCI...todavía se quiere más si cabe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pepe Gónce
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