El Sevilla FC conseguía en el día de ayer un punto in extremis en el campo del Villarreal frente a uno de los rivales directos en la lucha por la Champions. Todo sería perfecto si el Sevilla no hubiera iniciado el partido ganando y el rival se hubiera quedado con uno menos desde el minuto 24 de partido cuando el arbitro de la contienda expulsaba al portero Diego Lopez tras decretar el punto de penalty por el derribo de este a Perotti.
Hasta ese momento el partido del Sevilla había sido casi inmaculado. Habíamos mantenido la puerta a cero con una aceptable defensa y lo que es mas importante habíamos tenido clarísimas ocasiones tanto en las botas de Manu del Moral como en las de Jesús Navas. A la tercera fue la vencida y Negredo conseguía remachar a gol su fallo en el penalty.
Todo se ponía de cara. El rival con uno menos, nosotros ganando con solvencia y restando casi 70 minutos de partido. Esto ya está finiquitado me decía mi amigo Joaquín Moreno.
Pero no , este Sevilla se tiró al callejón demostrando que no sabe lo que hacer cuando tiene la pelota, el ataque en estático que dicen los entrenadores. El Villarreal supo rearmarse y echándose atrás le ganó la partida al Sevilla que incomprensiblemente se relajó. Se relajó en defensa dejando de presionar y se relajó en ataque pensando que el partido ya había concluido. Precisamente, el gol del empate del Villarreal viene por una falta de rigor defensivo alarmante puesto que Rossi se introduce como Pedro por su casa viniendo de tres cuartos de campo. Ni Medel ni Trochowski ni Escude ni el susun corda fue capaz de entrarle al italiano y Fernando Navarro, pardillo él, sacó la pierna dentro del área cometiendo un error garrafal y de bulto.
Minuto 34 de la primera parte y empate a uno. No pasaría nada, siempre y cuando el equipo se rehiciera o el entrenador le diera por hacer de entrenador y no echarse una siestecilla en el banquillo. El Villarreal había movido pieza, se había agrupado atrás reforzando el centro del campo y dejando para la creación a Borja Valero y Rossi. Solo con eso, el Sevilla entró en cortocircuito sin que el entrenador hiciera nada por evitarlo.
Los minutos pasaban y Marcelino decidió entrar en acción sacando a Rakitic y a un desafortunado Kanoute. Nuevamente, mucha gente en la zona de finalización y poquísima gente en la zona de creación y gestación del juego porque este Sevilla juega con dos extremos y dos delanteros que no participan en el juego de asociación. Corren, buscan el espacio y el gol pero en el camino no hay nada porque Trochoswki y Medel están mas solos que la una.
Defensivamente que decir. Numéricamente 3 goles encajados en dos partidos. En cuanto a sensaciones, está claro que el problema es de calidad individual de los hombres que componen la defensa. Fernando Navarro y Escude fallan en el primer gol y Alexis falla clamorosamente en el segundo gol donde ni siquiera fue capaz de meter la pierna para evitar el gol de Marcos Ruben . Grupalmente el equipo deja mucho que desear debido a que la forma de jugar del equipo deja vendido a los dos medioscentros.
En definitiva, se nos fueron dos puntos porque pensábamos que ya habíamos ganado el partido a los 20 minutos. Los jugadores se relajaron y el entrenador se echó la siesta.
Mi pregunta es: ¿ Hemos cambiado en algo ?.
Muy díficil elegir los mejores del partido de ayer pero ahí van
3 puntos : Negredo. El gol y mucho trabajo en la búsqueda de los espacios y el gol.
2 puntos : Javi Varas. Paradas de mérito que salvaron el resultado. Poco que hacer en los goles
1 punto : Navas . Muy poco para lo que se exige de él pero el centro del segundo gol le vale el punto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario