Lo dice un mito, del Sevilla FC no solo por su calidad futbolística sino también por los valores humanos aportados durante su brillante estancia en nuestro club, alguien en definitiva, que aunque se encuentra en la distancia tiene la fuerza moral suficiente para analizar los males que vive nuestro club en estas dos últimas temporadas.
El Sevilla de los títulos nos obnubiló a todos, el primero al Presidente, cegándonos de una grandeza lamentablemente efímera para nuestros intereses. Mantener ese nivel deportivo vendiendo a los principales activos de la entidad se antoja poco menos que imposible.Primero, por el nefasto reparto de los derechos de televisión y segundo por la falta de ingresos ordinarios, el Sevilla FC está obligado a vender a sus principales activos porque no somos capaces de pagar las fichas que le ofrecen otros equipos a los Dani Alves, Keita, Sergio Ramos, Baptista, Negredo... Ni podemos ahora ni debemos hacerlo cuando estamos en Champions porque el problema del Sevilla radica no solo en la falta de acierto en los fichajes claves para completar una plantilla descompensada sino en la magnitud de la masa salarial alcanzada en los tiempos de gloria.
Hay que pasar pagina como dice Fredy. Tenemos que recordar que solo somos el Sevilla FC, un club grande en historia y afición pero parco en éxitos deportivos. Solo recordar los años que nos llevamos sin ganar absolutamente nada, aguantando carros y carretas, presidentes bochornosos, otros sin pena ni gloria y los sevillistas siempre estábamos ahí dando el callo. Cuanto mas difícil estaba la situación mas nos agrandábamos para luchar por nuestro club.
Ahora, en cambio, parece que todo nos molesta, todo suscita polémica en torno al devenir diario de la entidad. Fichajes, reparto de entradas,abonos, camisetas, dirigentes... Todo nos parece mal. Y me parece bien que seamos una afición exigente porque eso nos hace grandes pero siempre recordando que somos y de donde venimos porque yo lo recuerdo perfectamente en mis 34 años de existencia y 25 años de abonado ininterrumpido del Sevilla FC.
Hemos perdido la perspectiva que da la distancia, ahí incluyo también al presidente y a la dirección deportiva, creyéndonos mas de lo que realmente somos. Los palos al Presidente y la dirección deportiva están bien dentro de una mesura y una corrección en las formas que parece que hemos perdido en una época en la que todo vale, pero escucho muy poca autocrítica de la afición del Sevilla FC, sobre todo en la época post Juande, donde se nos indigestaron los títulos conseguidos. Es evidente y hay que asumirlo también.
Kanoute dice tres palabras claves en el fútbol : Unión, humildad y trabajo. Después de la era de Caldas y Escobar, época post Cuervas y el otro año igual, el Sevilla FC tocó fondo consumando un descenso a segunda división después de años sin pisar el infierno. El sevillismo, otrora exigente, se transformó en una afición unida a su equipo y humilde al afrontar con hombría el paso por esos campos de Dios nada acordes a la categoría de la institución. El trabajo lo puso un equipo dirigido por Roberto Alés y el ahora denostado Ramón Rodríguez Verdejo quien dejó en manos de Caparrós las riendas de un equipo herido de muerte en lo económico. Posteriormente llegó José María del Nido, iniciando una etapa inicialmente titubeante pero culminada con el mejor Sevilla de la historia.
Que del Nido se ha equivocado, seguro y mucho. Que Monchi se ha equivocado en fichajes y la planificación de los dos últimos años, seguro. Pero a día de hoy y partiendo de la base que el Sevilla FC es una SAD, no conozco dentro de los accionistas de la entidad ninguna persona mejor para llevar las riendas de la institución porque para mi tienen crédito, mucho crédito porque me han dado lo que yo, como sevillista, hubiera jamás soñado alcanzar. Títulos, finales, jugar la Champions...
Que levante la mano que sevillista no se hubiera conformado con vivir solo una final porque eso era lo que tristemente aspiraba en mi época de adolescencia y juventud.
Por eso me parece injusto querer arrasar con TODO lo construido y vivido por dos temporadas de FRACASO DEPORTIVO, fracaso, no lo olvidemos que era nuestra norma habitual temporada tras temporada.
Vamos a criticar y opinar que para eso estamos. Pero vamos a pasar pagina y empezar algo nuevo y ilusionante que englobe a todo el sevillismo unido otra vez. Que tiempos aquellos donde el sevillismo estaba unido, era humilde y sus principales dirigentes trabajaban por y para la entidad.
Que lo pida José Maria del Nido como presidente del Sevilla FC es algo obvio y hasta normal. Pero que lo diga un mito viviente como Frederick Kanoute a mi como sevillista me hace reflexionar
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