Unai Emery se convirtió en la noche del pasado lunes en nuevo entrenador del Sevilla FC sustituyendo a un Michel que había perdido las riendas del equipo hace mucho tiempo en detrimento de los intereses deportivos del Sevilla FC. 8 puntos de 42 posibles, 22 puntos en 19 partidos, con un equipo en descomposición que no sabía a lo que jugaba... No había otra decisión posible porque en el fútbol, para bien o para mal y cuando los resultados y lo que es mas importante el juego no acompañan, lo que indica el manual es cambiar de entrenador y dar un volantazo necesario a la dirección técnica del club.
Dadas las dificultades que presenta este grupo de futbolistas que viene de cargarse a entrenadores como Antonio Alvarez, Gregorio Manzano, Marcelino García Toral o Michel creo que la decisión de contratar al técnico de Hondarribia es la correcta siendo muy arriesgado darle el equipo a un técnico de la casa como Ramón Tejada, gran formador de futbolistas pero novel en el manejo de un vestuario tan complicado como el Sevilla FC. Dentro del mercado de entrenadores, el Sevilla ha contratado al mejor posible, dado su excelente trabajo en un equipo como el Valencia de muy parecidas exigencias a las que tiene nuestro Sevilla FC.
Unai lo tiene" fácil" porque mejorar los números de Michel o Marcelino al frente del Sevilla no son nada complicados. Tiene la difícil misión en cambio de que los futbolistas del Sevilla entiendan que son peores de lo que ellos mismos piensan, vicio heredado de la época gloriosa pues el equipo con muy poquito ganaba partidos gracias a los Kanoute, Luis Fabiano, Renato y compañía. El Sevilla actual se cree mejor de lo que es y piensa, reminiscencias del pasado, que con una acción de Negredo o Navas ganará el partido sin la necesidad de correr, de presionar, de competir en definitiva. Marcelino y Michel lo vieron pero no fueron capaces de hacer competir a este grupo de futbolistas.
Lo primero que tiene que intentar conseguir Unai es que este equipo sea reconcible por algo, es decir, sepa a lo que quiere jugar y lo defienda a muerte. Con el convencimiento de los futbolistas todo es mas fácil puesto que sin ellos todo está perdido. El Valencia de Unai trabajaba sobre la base de un 4-2-3-1 con laterales profundos, una buena organización defensiva, buen juego con pelota y agresividad cuando no tenía el balón. Pero mas allá del aspecto táctico, lo realmente importante es que el equipo vuelva a COMPETIR y vuelva a recuperar la CONFIANZA mas allá de la mayor o menor calidad de algunos futbolistas.
Este equipo tiene que volver a ser un equipo agresivo cuando quiera recuperar el balón y para ello es necesario que TODO el equipo defienda y todos ayuden en la contribución defensiva. Es hora de que el Sevilla recupere balones en zonas de peligro para el rival y no en su propia área con todo el equipo detrás del balón y muy lejos de la portería.
Es necesario que los dos centrales y los dos medios centros doten al equipo de consistencia defensiva, seguridad para desplegarnos en ataque con mayor confianza y sin miedo.
Es necesario cuando el equipo tenga la pelota que haya movimiento sin balón para generar espacios y lineas de pase. El estatismo de la era Michel conducía a perdidas de balón en zonas del campo tremendamente peligrosas para el equipo. Junto a ello los desmarques, esa palabra olvidada en los futbolistas del Sevilla.
Cuanto echo de menos que los extremos de una y otra banda percutan con desmarques profundos sobre la espalda de la defensa rival. Pero para ello hay que ocupar los espacios, que suban los laterales y se muevan los extremos.
En definitiva TRABAJO Y MAS TRABAJO
El cambio de entrenador era absolutamente necesario porque el equipo había entrado en barrena, cuesta abajo y sin freno. Michel había perdido la confianza en si mismo y el grupo había dejado de creer en el entrenador. Cuando eso pasa hay que cortar por lo sano.
Evidentemente y tal y como reconoció Monchi ayer, tener a 6 entrenadores en los últimos 3 años es sinónimo de no estar haciendo las cosas bien. Bien haría la dirección deportiva en no quedarse solo con la contratación del entrenador y moviera el equipo dentro de las posibilidades del club.
Igual que queda otra pata del banco absolutamente necesaria para que la institución empiece a recobrar cierta normalidad. El conflicto con gol norte y los Biris ha de solucionarse si o si. El Ramón Sanchez Pizjuan debe volver a ser lo que siempre ha sido no un cementerio como se ha convertido en esta primera vuelta del campeonato. El club de la mano del Presidente debe dar el primer paso porque si todos no vamos en el mismo barco no vamos a ningún lado.
Bienvenido y toda la suerte del mundo a Unai Emery.
Aunque las casas de apuestas no nos dan como favoritos http://apuestas.betfair.es/futbol/apuestas-copa-del-rey-zaragoza---sevilla-el-debut-de-emery-150113-436.html mi Sevilla va a ganar hoy al Zaragoza y va a dejar la eliminatoria sentenciada
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