En el día de hoy, 11 de octubre de 2012, Dios mediante, recibiré por parte de mi club, el Sevilla FC un pequeño homenaje por cumplir 25 años como socio del mejor club del mundo, el club de mis amores, de mi sentimiento. Un detalle que empezará en el estadio donde creo que se celebrará un acto de homenaje, que en mi caso es a las 17:15 y que se culminará en Robles Aljarafe, donde se nos agasajará con una cena a los socios que cumplen 25 y 50 años como socios ininterrumpidos del Sevilla FC.
En estas toca mirar atrás. Recordar el pasado para saborear el presente. Con 9 añitos tuvo mi PADRE a bien sacarme mi primer carnet como sevillistas. Actualmente, ya con 34 años, no tengo mas que agradecerle que me hiciera socio del Sevilla FC y que mantuviera el carnet hasta que por mis propios medios pude pagarmelo con mi dinero. Recuerdo, de forma entrañable, como entrabamos al campo una hora antes de iniciarse el partido puesto que en esa época no había asientos numerados. Era época de radio. Sacaba mis casquitos y me ponía a escuchar el carrusel con la previa de los partidos.
Mis primeros recuerdos como sevillista son ya del Sevilla del otro año igual, el de los años 90. Aquel Sevilla que prometía todos los años mucho pero que al final se quedaba en nada. Eran años de sinsabores puesto que las expectativas depositadas en el equipo no eran respondidas en el campo. Los anhelos de triunfo y victorias se quedaban en eso, en anhelos. Aquel Sevilla de grandes nombres pero de ningún título. Bengoechea, Zamorano, Polster, Suker, Jimenez, Ramón Vazquez, Rafa Paz, Martagón, Diego Rodriguez, Unzué. Tantos y tantos nombres para el recuerdo del Sevillismo.
Recuerdo el año 95, año de convulsión para el sevillismo por el descenso administrativo. Recuerdo que estaba en mi casa y me dio por poner la radio. Escuchaba atónito como mi club iba a ser descendido a segunda división B. No entendía nada como casi todo el sevillismo en esos momentos de confusión y estupor. Estuve en la manifestación que recorrió las calles de Sevilla con mi tio Joaquín, otro sevillista de pro ya desgraciadamente fallecido. Sentía la necesidad de estar defendiendo lo que sentía una agresión contra mi sentimiento sevillista.
El fallido descenso administrativo generó la etapa mas triste y convulsa que como sevillista recuerdo. Años de dirigentes nefastos para la historia del club como González de Caldas y Escobar quienes tuvieron intereses ajenos a lo que el Sevilla necesitaba en esos momentos. El Sevilla se convirtió en un juguete roto y el sevillismo sufría incapaz de revertir la situación. Con todo, llegó el temido e inevitable descenso que se consumó en el Carlos Tartiere de Oviedo. Allí estuvo un servidor. Era época de instituto pero no me lo pensé. Junto con unos amigos nos decidimos a pegarnos 13 horas de autobús para asistir a lo que era inevitable,pero tenía la sensación de que debía estar allí con los mios, prestarle mi aliento y mi apoyo.
A partir de ahí una travesía del desierto por la segunda división. Jugadores (Lucio Wagner, Carlao, Laware, Molnar, Axel, Rokki,David, Paco Peña, Eboue...)técnicos ( Vicente miera, Castro Santos, Marcos Alonso ), campos donde el Sevilla lastimosamente tenía que jugar. El salto del Caballo, el Vivero, Butarque... campos donde esperemos que el Sevilla no tenga que jugar mas. Sin duda, una de las épocas mas oscuras del Sevilla FC tanto en los deportivo como en lo institucional.
Tuvo que llegar un hombre cabal, racional y tremendamente sincero para enderezar una nave que no tenía ni para balones, como decía el triste de Augusto Lahore. Robertó Alés sustituyó como presidente del club a un nefasto Rafael Carrión. Trajo la cordura y la racionalidad. Fue el Sevilla de la tienda de los 20 duros junto con Monchi y el gran Joaquín Caparrós.
Ahí empezó a gestarse el gran Sevilla que todos hemos conocido del presidente José Maria del Nido. A partir de ahí, la historia ya es conocida por todos pero antes de estos. los sevillistas habíamos sufrido lo indecible. Jugadores y técnicos mediocres, filiales de otros equipos que se paseaban por el Ramón Sanchez Pizjuan, la frustación del otro año igual.
25 años de sevillismo dan para mucho. He vivido la cima y la sima en clave sevillista. Pero ahí he estado, como los buenos matrimonios, en la salud y en la enfermedad, en los bueno y en lo malo. Esa es mi forma de entender el Sevilla FC. Si la salud y el trabajo me lo permiten espero vivir otros 25 años mas acompañandote y animandote. Esa es mi esperanza y mi ilusión.
No tengo mas que recordar a las personas que me han acompañado durante tantos y tantos años. En primer lugar a mi padre quien ya dejó de ir al campo. Fue el quien me metió en vena el sevillismo llevándome al campo, viendo los partidos por la televisión. Luego a los amigos que han ido desfilando y viendo los partidos junto a mi. Javier Gallego, Manuel Herrera, Joaquín Moreno, Javier Saborido, Jorge Castaño, Esteban Rincón. Amigos que me han aguantado viendo el fútbol porque reconozco que me pongo muy pesado y jartible.
Viva el Sevilla FC. Ya soy un fiel de Nervión.
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