Ese niño menudo, de poca talla, tímido pero con unas cualidades imnatas para la práctica del fútbol fue haciéndose poco a poco con la titularidad del extremo diestro del equipo sevillista. Con cada carrera, con cada sprint, con cada dribling el niño de los Palacios fue convirtiéndose en el duende del Ramón Sanchez Pizjuan.
La figura de Jesús Navas supone para mi el transito del Sevilla mas nefasto quizás de la Historia con presidentes como De Caldas, Escobar, Carrión que hicieron del Sevilla un club sumido en la mediocridad, en el ridículo mas absoluto, situación que empezó a cambiar con la llegada de Roberto Alés y José María del Nido. De ese Sevilla caótico se pasó a un Sevilla gestionado desde la seriedad y rigor con Roberto Alés pasando por la ambición de José María del Nido. En ese caldo de cultivo se gestó la figura del duende de los Palacios. Pero sin duda, pese a la gestión del Consejo de Administración la figura del palaciego no sería la que es si en el banquillo del Ramón Sanchez Pizjuan no se hubiera sentado Joaquín Caparrós Camino.
El utrerano le dio la oportunidad, le dio sitio y el palaciego no solo cogió la camiseta sino que cogió en usufructo la banda derecha del Ramón Sanchez Pizjuan. Para la historia del sevillismo quedará la mágica dupla formada por Daniel Alvas y el canterano sevillista. Martillo pilón de las defensas rivales, terror de los laterales e interiores zurdos, incordio máximo para las zagas del equipo rival. Y disfrute máximo de la afición del Sevilla FC.
Jesús Navas fue creciendo a la par que lo hacía el club. Rodeado de un elenco exquisito de futbolistas para la historia, el canterano no solo no desentonaba sino que se convirtió por méritos propios en uno de los futbolistas mas importantes de la centenaria historia del Sevilla FC a la altura de los Busto, Campanal, Manolo Jimenez, Juan Arza o Pablo Blanco jugando la mágica cifra de 293 partidos oficiales con nuestra camiseta del Sevilla FC. Todos los sevillistas creíamos que Jesús superaría esa cifra, todos pensábamos que pulverizaría todos los registros pero lamentablemente eso ya no sucederá.
Pero no todo fue color de rosa para Jesús ni para el Sevilla porque el palaciego, en sus primeros años como profesional y quizás fruto de su inmadurez, se topó con problemas psicológicos que le impedían realizar concentraciones deportivas fuera de su ámbito familiar perjudicando notablemente su carrera como internacional. El niño tenía el fútbol en sus botas pero su cabeza lo frenaba para aspirar a cotas mayores.
Quizás también por ello, el sevillismo ha podido disfrutar durante cerca de 10 temporadas de un canterano que es leyenda viva del Sevilla FC. Pero el niño duende se hizo mayor, consiguió títulos con el Sevilla FC, consiguió no solo debutar con la selección española sino ser partícipe de la mejor selección española de todos los tiempos capaz de ganar un Mundial y el ser partícipe directo jugando una final.
Como todo en la vida, el ciclo de Jesús se acabó, primero por la decadencia deportiva y económica que vive el club, pero también por el deseo del futbolista de conseguir nuevos retos tanto deportivos como económicos. El niño al que vimos crecer, tener problemas, disfrutar se nos va para siempre
Las galopadas por la banda derecha, los continuos desbordes por la banda pasarán a verse en la Premier League de la mano del Manchester City.
Solo cabe darte las gracias como sevillista y desearte los mejores éxitos con tu nuevo club. Te vas sin hacer ruido, con la temporada finalizada y sin el merecido homenaje que te merecerías. Ojalá el sevillismo puede despedirte como lo que eres.
El niño duende que se hizo mayor.
Buenas,
ResponderEliminarhe visitado tu página y te escribo para proponerte un intercambio de enlaces.
Por mi parte te puedo ofrecerte enlazar tu sitio desde páginas de ámbito deportivo así como de apuestas.
Espero tu respuesta en apuestasexpertas@gmail.com.
Un saludo y suerte en tus proyectos
Dan