Sevilla y Betis dirimen un nuevo enfrentamiento de máxima rivalidad con ambos equipos mirando en el horizonte los puestos europeos aunque bien es cierto que nuestros vecinos tienen una clara ventaja de 6 puntos en la clasificación merced a la nefasta temporada disputada por el Sevilla lejos del Ramón Sanchez Pizjuan donde no ganamos un partido desde septiembre.
Un derby es un derby como diría aquel y por ello hay que jugarlo con cabeza fría y corazón caliente manteniendo la calma en todo momento pero con la sangre roja hirviendo a borbotones porque aparte de los tres puntos en litigio nos jugamos el prestigio y evitar las bromas, la guasa en esta santa ciudad.
Hay que mantener la cabeza fría para evitar lo que nos viene ocurriendo sistematicamente en cada partido que venimos disputando fuera de casa donde el Sevilla viene disponiendo de la posesión de balón pero sin ninguna mordiente ofensiva, bien porque no se generan ocasiones claras como en Mallorca o bien porque las que tenemos claras las fallamos lastimosamente como el día del Levante. Unido a esto, los fallos defensivos que son aprovechados por nuestros rivales que se adelantan en el marcador permitiéndoles encerrarse y buscar las contras.
El Sevilla viene repitiendo este patrón de partido sistematicamente y el rival que hoy tenemos enfrente penaliza y mucho ese tipo de juego, sobre todo si logra adelantarse en el marcador.
Es por ello que Emery, sin renunciar a sus principios debe ser pragmático porque en estos partidos y mas fuera de casa, lo que interesa es ganar el partido y si no se puede ganar, al menos no perderlo porque aun restarían 7 jornadas para finalizar la liga.
El Sevilla que yo plantearía hoy sería un Sevilla bien plantado y replegado atrás sin mucho espacio a la espalda de los centrales debido a la lentitud de ambos centrales, Fazio y Botia que entiendo serán los titulares aunque sin desdeñar la posible entrada de Medel debido a la falta de confianza de Botia. Lineas juntas para empezar la presión en nuestro campo ahogando la zona de creación de Beñat y limitando la posibilidad del balón a la espalda de los dos centrales.
Sin ninguna duda lo que hay que evitar a toda costa son los fallos en la salida de balón porque el Betis con Campbell, Juan Carlos, Pabón o Rubén Castro busca precisamente ese juego. Hay que saber tener la pelota y arriesgar en la zona de peligro pues una perdida de balón saliendo desde la defensa o un balonazo a la espalda de los centrales con la defensa mal ubicada puede ser mortal.
No digo con ello que el Sevilla renuncie a sus señas de identidad que viene mostrando con Unai sino que sepa optimizar sus recursos y esconder sus defectos puesto que el rival vive de eso precisamente. Ya es hora de jugar con inteligencia en los partidos de fuera de casa debido sobre todo al déficit de puntos con respecto a Europa y lo poco que resta para que finalice el curso futbolístico.
El Sevilla debe ser ambicioso, buscar ganar el partido pero tiene que ser inteligente frente a un rival que se achica si tiene que llevar el peso del partido y de la pelota y se agranda si tiene espacios para correr y atacar.
El once que yo sacaría sería el conformado por:
Seguridad y firmeza atrás, velocidad y calidad arriba sin concesiones en forma de fallos defensivos ni florituras de cara al marco rival.
No dejan de ser tres puntos frente a un rival a día de hoy directo por nuestro objetivos que además llevarán marcado a fuego el resultado del partido de ida. Nuestra motivación debería ir encaminada a la confianza del grupo, de saber que en ese partido hicieron felices a muchísimos sevillistas y que hoy lo pueden volver a hacer.
Somos mejores individualmente y nos queda demostrarlo y refrendarlo grupalmente, tanto en la victoria de hoy como en el resultado final de la clasificación.
Pero por favor, cabeza fría y corazón caliente.Inteligencia.
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