A los 88 años de edad, Juan Arza, conocido como el niño de oro se nos ha ido al tercer anillo de nervión lugar donde se reunen los grandes del Sevilla Fc que desafortunadamente han dejado este mundo. Allá por el cielo y donde se encuentre, Juan Arza seguirá correteando como le gustaba hacer por el césped del Ramón Sanchez Pizjuan cada mañana hasta que el cuerpo no dio mas de si.
Dicen los que le han visto jugar que ha sido el futbolista mas grande en la historia del Sevilla, no solo por lo logrado deportivamente sino por las condiciones humanas que atesoraba. Lo fue todo en el Sevilla FC, jugador, entrenador, delegado de campo etc.Los que lo han visto jugar lo define como un futbolista talentoso, rápido y goleador. Participó en 349 partidos con la zamarra sevillista marcando la friolera de 182 goles. En su periplo como sevillista conquistó la liga en la temporada 1945-46, una copa de España 1947-48 siendo además el único pichichi en la historia del Sevilla FC en la temporada 1954-55.
Las palabra de Pablo Blanco, director de la cantera del Sevilla FC creo que resumen perfectamente el sentir del sevillismo en este día de duelo por el mito que se nos ha ido:
Pablo Blanco - Por sus números, por su forma de ser, por su trayectoria y por lo que representó para el club, se ha ido el más grande. Tendrá que pasar mucho tiempo para que salga otro como él. Para mí no hay dilema, para mí Arza fue, es y será el más grande de la historia del Sevilla por muchos títulos que consigan otros jugadores de esta plantilla u otras venideras. Por eso le llamaron el Niño de Oro. Es imposible ocupar todos los puestos que él ocupó, aunque lo más importante era su persona, que ocupaba una inmensidad. Su nombre era comparado con otros nombres míticos del fútbol mundial. Me ayudó mucho, primer como entrenador y luego como consejero. Fue un padre deportivo para mí. Quienes lo vieron jugar decían que era un jugador finísimo, talentoso y distinto, uno de ésos que marcan una época.
Fue homenajeado en vida por el club con los famosos dorsales de leyenda otorgándole el dorsal número 8. Pudo disfrutar en vida del reconocimiento de su gente, del club al que brindó sus mejores años de su vida deportiva.
Descanse en paz un mito del sevillismo que se nos va al tercer anillo a animar al Sevilla FC con tanta gente buena que ya no está con nosotros.
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